Rica y versátil, la berenjena es de las hortalizas que más juego nos da en la
cocina. Se puede consumir asada a la parrilla, frita, rebozada con huevo,
cocida al vapor o al horno, rellena de lo que te apetezca… Etc, etc.
Pertenece a la
familia de las solanáceas, es pariente próxima del tomate y es beneficiosa para la salud, ya que protege al
cerebro del envejecimiento y ayuda a prevenir cualquier tipo de infección. Sin
embargo es importante saber cocinarla bien ya que comerla cruda puede traer complicaciones
para la salud.
Se cultiva desde antes del 2000 a.C.! La introducción de la
berenjena a Europa se debe a los árabes a través de la España musulmana (Edad
Media) donde su cultivo y se instaló en las zonas más cálidas del Mediterráneo.
Hoy vamos a prepararlas de una de las formas que más adeptos tiene y sobre todo en esta época de frituras de pescadito, ya que juntos forman un manjar exquisito
Son muchas amigas las que comentan que no las suelen
preparar porque no les salen crujientes y jugosas que es como están buenas,
sigue los consejos que te voy a dar y seguro que no te volverán a quedar
panchurronas y aceitosas
Ingredientes:
2 berenjenas
Sal
Harina
Aceite de oliva para freír
Agua
Preparación:
Lavar bien las berenjenas y a continuación, sin quitar la
piel, cortar en láminas en una medida que no sea ni muy fina ni muy gorda, si
la berenjena es gorda, para freír mejor parte las lonchas por la mitad en forma
de media luna.
Sazonamos y las
metemos durante un buen rato (algo más de una hora) en un recipiente que
podamos tapar, mientras más hermético mejor, con el fin de que la berenjena
suden.
Sacar y escurrir el agua que suelta.
Primer consejo: no escatimes en aceite a la hora de freír y
sobre todo que sea de oliva.
Ponemos a calentar la sartén con abundante aceite de oliva y
nos colocamos cerca dos recipientes en los que podamos meter bien la mano uno
con harina y otro con agua.
Cuando el aceite este bien caliente comenzamos la fritada de
la siguiente manera, primero enharinamos una tanda de berenjenas y una a una
las pasamos rápidamente por agua y la echamos a freír. ¡¡¡Aquí tienes que estar
bien atenta¡¡¡ ya sabes el chisporreo
que se te va a liar.
Segundo consejo: Freír en pequeñas tandas para que no baje
la temperatura del aceite.
Una vez fritas las ponemos sobre papel de cocina para que absorba todo el aceite que le quede
al sacarlas.
Listas ya solo te queda emplatar como te guste y eso si mientras más calientes las sirvamos mejor.
Tercer consejo: pruébalas con un chorreón de miel de caña
por encima.
Berenjenas fritas. Receta Maria Torres.
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